miércoles, 22 de junio de 2011

LAS PRECLARAS DOCTRINAS DEL F.M.I.




Hace ahora 25 años, Héctor “Negro” Enrique, centrocampista de corte defensivo, pudo hacer historia por un “gran” pase de gol en el medio del campo, no “desde” allí, a Maradona, en los campeonatos del mundo de fútbol de México, pocos minutos depués de que el mismo “pibe” marcara otro, con la famosa mano de “dios”, sentenciando así a la siempre correosa Inglaterra. En cambio, “El negro” trascendió a la posteridad por una serie de frases que dejaban patente su sentido del humor y fina ironía. Así contaba recientemente: "Recuerdo que después del partido, en el vestuario todos felicitaban a Maradona por el gol que había hecho y nadie me felicitaba a mí por el pase que le di”. En la propia euforia, entre el jabón de la ducha, se atrevió a decir al “pelusa”:“Che, Pibe, con el pase que te metí, si no lo marcás, era para matarte”. Valdano, que pasaba por allí cual convidado de piedra en el lance, cuando del pie derecho o izquierdo, que más da, salió el pase, oyó que su boca exhalaba algo así como: “Tomála Diego, ahora te tocá hacéla a vos...”
No sé que será del bueno de “El negro”, pero a fe que por su prosapia tranquilamentde podría estar trabajando en la sala de máquinas del Fondo Monetario Internacional. Sí, el mismo FMI, que algunos seguidores de economistas - antropólogos como Isidoro Moreno, Yunnus o Guillermos Sullings pensamos que es, cual tenaza, instrumento opresor del sistema neoliberal que nos aprieta la nuez hasta dejarnos sin aliento. Hace más de un año que pretende que el gobierno español de Zp, plante un corralito presupuestario, reduciendo aún mas los gastos sociales y flexibilizando ¿más? el mercado de trabajo – lo mismo, para entendernos, que quitar protección al trabajador y dar prevendas al empresario deslocalizador, amoral, fraudulento y fracasado, como los que se pululan por nuestra fauna asturiana. Venturo, Alas, Diasa...
Lo que resquema más de la cuestión, es que cuando supuestamente más “social”debería ser un gobierno y diáfana su orientación hacia el “Estado de Bienestar”, más ajustes – restricciones – o agujeros debe hacer en el cuero de su cinturón para agrietar en sangre sus flacas y estrujadas cinturas. Es ley de vida, de la selva, como diría Tarzán a Jane, amigos míos. Solo los más fuertes pueden escapar a ella o, mejor, dictar sus normas. Caso opuesto, por debilidad estructural, ha sido siempre el de España, pese a quien pese y “reinase” quien lo hiciese en la Moncloa - ya que el Borbón y su dinastía gozarán de muchos minutos mas de gloria –. Recuerdas tus sentencias Aznar, cuando nos decías lo buenos que éramos el entrar como los primero de la clase en la UE. Así, de buenos que éramos, todos a sacar pecho, dando lecciones magistrales por el mundo, ensalzando la joven Democracia formal de que disfrutábamos y enchidos de orgullo, el borde del paroxixmo del placer, montábamos en el indómito caballo de la especulación – porque el que no “invertía” en ladrillo era un tonto – y mamábamos de las golosas ubres del becerro de oro, sin caer en la cuenta que, como macho, la bestia no las tenía y la leche se nos agrió al darnos cuenta. Algunos “raros”, ingenuos, soñadores, bucólicos escribidores en papel de estraza, a la apar que políticamente incorrectos, siempre tuvimos la mosca tras la oreja, porque entrar a calzador, como un elefante desbocado en una cacharrería, nunca es buena estrategia de futuro. Si te pisan el “cayu” duele que te cagas... Y si eres tú el que se lo aplastas a otro, tente por seguro que lo recordará toda su vida y pretenderá cobrarse con creces la venganza.
El gran disgusto, a modo de dilema, que se cierne sobre mis flojas entendederas se plantea sobre las mejores salidas y soluciones para reparar un sistema corrupto desde la raíz. Incluso si tiene , como el olmo viejo de machado, posibilidad de revitalizarse con la savia fresca que corre por las venas de las calles o debe ser truncado como plantea Sullings, entre otros, en su ataque a la democracia formal argentina y su apoyo firme a la real, claramente necesaria. Ya que la primera, ajena a sus principios ineludibles de identidad y representación popular se ha prostituido peligrosamente, cercenando seres humanos y naciones. Y ahí está mi duda, aún bebiendo de la misma fuente sigo creyendo, errado quizás, que solo es posible el cambio y la total ruptura de las Instituciones fraudulentas, desde dentro. Porque la otra, la mayor, puede volverse contra nosotros.



Heri Gutiérrez García








No hay comentarios: