viernes, 13 de julio de 2012

Una luz en la oscuridad de la nuechi

Aunque Miguel Bosé, cantaba eso de “...Los chicos no lloran...”, a mi no me avergüenza decir que tango los ojos encharcados de lágrimas, no porque unos privilegiados trabajadores, con uniforme rojo y sueldos de vértigo, hayan ganado una paga extra por productividad, al triunfar otro campeonato. No, la emoción es más agridulce, nace porque otros ciudadanos, éstos vestidos de negro, intentan ganar la batalla a la sinrazón del equipo Neoliberal, capitaneado por “Angy” Merkel, y con Rajoy, Soria, de Guindos... en la línea medular. Aunque no soy “mineru”- una miopía detectada en la infancia me eximió de las armas e impidió el carbón - lo fueron tanto mis “güelos”, en el “tayu”, o cerca de él y también mi padre, desde las oficinas de la pública HUNOSA. Por todo ello, pese a que los exámenes de la controvertida Bolonia, me impidieron acercarme a Madrid, para protestar ante Soria, como en una hoguera de ciudades y vanidades, quiero solidarizarme con todos los que caminasteis jornada tras jornada para hacerlo y con los muchos más que viajasteis al cuidado de la noche para arropar a los hombres de negro y barnizar con ello, su futuro, que es el nuestro, de verde esperanza. No quiero olvidarme de los que por motivos laborales no pudieron e incluso a los que no quisieron saber nada de ello, porque “toos tamos n'el mismu barcu, compañerus”.


Y todo porque la cerrazón de un grupo de tecnócratas, congregados en torno al caldero de las recetas capitalistas, en la cocina de Pedro Botero, horadan las bases del sistema democrático impidiendo el diálogo. No entiendo sus planteamientos y no sé si aquellos que fueron sus votantes del momento, los podrán comprender y asimilar ahora. ¿Cómo se puede prometer no subir altas cumbres o bajar profundas simas? Y, una vez alcanzados los ansiados escaños, que dan la gobernabilidad, máxime en mayoría absoluta, olvidarse de todo lo dicho, pretendiendo tornarlo Diego. Si subir el IVA hace unas lunas era síntoma y estocada de un mal gestor, ¿cómo ahora puede ser un alarde en forma de pase de pecho ante el “miura” de la crisis?

Tampoco comprendo ciertas políticas “posmodernas” y, por ello, me surge una duda existencial que, si bien se explica conociendo mi historia reciente de beligerante militancia contra las filas Neocon, o la más arcaica de un alumno alejado de notas deslumbrantes, me deja, a pesar de todo ello, desconcertado, aturdido y subcontratado en un mundo de papel couché, estéril de valores. Pues bien, señores Soria, Rajoy, Wert... ¿Acaso creen que constreñir al ciudadano, capando su posibilidad de gasto, a la vez que se aumenta la presión fiscal -de la misma simiente que el Diego, dicho antes- se puede generar crecimiento económico?. ¿Entienden, de verdad, que restringir las pensiones o el tiempo de percepción de las coberturas sociales y, para más inri, su montante total, fomenta la búsqueda de empleo...? Y a la cruz del martirio se suma la eliminación de la ayuda a las empresas por y para contratar nuevos trabajadores... ¿Acaso viven en un país de vagos o, por contra, florecen en la cuna del Estado del Bienestar que parece pretenden destruir...?. Expliquen e iluminen con su sabiduría, se lo pido por el Dios al que profesan su devoción, a este ignorante ciudadano, de El Entrego, al que ni la Economía ni la Antropología, le permitieron ver la verdad absoluta, bálsamo de Fierabrás, que ustedes poseen en propiedad. Pero, otra vez por favor, acierten con sus bastonazos de ciego, al aire, no sea que la situación económica y social se nos escape a todos de las manos y tengamos que lamentar mayores penurias, conflictos y lamentaciones. ¡Quién sabe...!

No por tener mayoría absoluta, versión rodillo, se posee la razón. Hasta donde llego, que no es mucho, entiendo que solo el diálogo nos hace más justos, ecuánimes, al fin y a la postre, personas de bien. Pero, claro, yo que solo soy un humilde y simple descendiente de mineros, oficio bruto, sucio, poco culto y peligroso, donde los haya, que ustedes se afanan en eliminar, quizás por nuestro bien. En consecuencia, casi nada y a muy pocos puedo explicar, más allá del foro de las aulas en las que habito. Ni en mis sueños más eróticos y heréticos se me ocurriría conmocionar a los padres de la patria que nos dirigen; sus señorías, con sapiencia infinita capaz de dar respuesta a verdades universales como la existencia del “Bosson de Higgs” porque, en su momento, fueron los más listos de la clase... Pero si de algo puedo estar satisfecho, es de intentar ser lo más racional posible, y no tener que contentar a ningún amo del imperio Neocon, que me obligue a pisar el cuello a mis “paisanos” para su regocijo. Y por ello, me atrevo a decir, ¿Es justo rapar al cero las conciencias de los millones de españolitos que llegamos de puntillas a fin de mes y lubricar las frondosas cabelleras de los afortunados que se retiran a sus cuarteles de invierno con pensiones vitalicias de muchos ceros a la izquierda de la coma? ¿Cuántas de sus Señorías, sea cuál sea el color con que pinta su cara, se posicionan en favor de la eliminación de la renta vitalicia a que se hacen acreedores tras seis años en las Cámaras? ¿No es justo saber que, aunque los fondos mineros no se hayan gestionado de la mejor manera posible, la Casa de Alba se lleva casi la integridad de los que corresponden a la agricultura española?...¿Es socialmente justo, en una crisis como la actual, sustraer de los Presupuestos Generales del Estado vastos recursos para actividades ociosas, improductivas?...¿Y para la Casa Real?...¿y los más de quinientos euros que cada uno de nosotros “puso” sin querer hacerlo en Bankia...?¿Y la “pasta” pa la fiesta nacional de los toros...? Dice el presidente del gobierno, que todos debemos apretarnos el cinturón, pero la petrina de algunos ciudadanos ya no tiene más “bujeros” ni cuero donde ponerlos.







Heri Gutiérrez García

Imagen tomada de aquí

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