domingo, 27 de junio de 2010

EL LÍMITE DE LO RACIONAL


Fotografía sacada de
http://hipatiaveintimilla.wordpress.com/2009/03/01/sobrevivientes-de-los-andes/



“El 12 de Octubre de 1972, un avión Fairchild F- 227 de la Fuerza Aérea Uruguaya, alquilado por un equipo amateu de rugby, despegó de Montevideo, en vuelo hacia Santiago de Chile...” Comienza así una de las mayores epopeyas reales y recientes de un grupo de personas, en un territorio inhóspito, a más de cinco mil metros de altura, en condiciones extremas, luchando por su supervivencia, a muchos grados bajo cero. ¿Por qué lo incluyo aquí?. Después del terrible accidente del avión en los Andes, y tras meses de lucha más allá de lo humanamente concebible, un grupo de dieciséis supervivientes fue rescatado – Carlitos Páez, Roberto Canessa, Pancho Parrado, Alfredo Delgado, José Luís Inciarte, Gustavo Cervino y otros – narraron al mundo una historia espeluznante que erizó el vello de quienes lo escuchaban; pero esa era su historia, de vida y salvación. Similar a la que protagonizó Robinson Crusoe, que en su paradoja de Homo selvaticus, alcanza su redención segregado de la sociedad en la que se desenvolvía antaño.
Inicialmente, es importante conocer que la formación de los “Old Christians”, el club de rugby de estos muchachos, era eminentemente católica. Algo muy importante, crucial, pero no determinante para la resolución de su desgracia. Me explico, si hubiesen llevado al extremo sus creencias ninguno habría sobrevivido.
Tras el brusco choque del avión contra la cima, se descuelga colina abajo varios miles de metros. Al parar, quedan con vida alrededor de treinta personas. Varios días y avalanchas después, quedan los dieciséis supervivientes, antes citados. La actuación racional, resultado de la decisión formada a partir de creencias y deseos hace que se vayan racionando los alimentos, en espera a que fuesen rescatados. La tradición del humanismo cristiano, les hace creer que podrían adaptar las circunstancias a nuestras preferencias. Pero el tiempo pasa y no llega la ayuda. ¿ Lo racional sería llevar al extremo sus creencias y desarrollar acciones fundamentadas en ellas con lo que morirían por desnutrición?. O por el contrario ¿ fue racional lo que hicieron, es decir, comer la carne de sus amigos y parientes fallecidos?. Según Popper, cualquiera de las dos posibilidades hubiese sido compatible con el supuesto de actuación racional. Por el contrario, es aquí donde se pone de manifiesto, en toda su extensión, la substancia de la explicación intencional en cuanto a que se refiere a comprender la acción desde el punto de vista del sujeto que la realiza – empatía - .
Pues bien, después de toda esta disertación, considero que lo ocurrido no se puede explicar desde la óptica del racionalismo individual por que, de alguna manera, quizás no explícita pero si veladamente, se dejaba entender que fuese cual fuese la decisión a seguir debería ser aceptada por todos. Es más bien el caso de una elección colectiva, aunque en sentido estricto, la segunda tesis de Olson sobre la inhibición de la participación de individuos egoístas y racionales en esas acciones. No solo es necesario que la acción se lleve a cabo, se apruebe por todos, para que salgan beneficiados – incluso el “free rider” o gorrón que no la secunde – sino que debe romperse el “asco” cultural al comer carne humana. Solo así se sobrevive. Marvin Harris en “Bueno para comer”, dedica todo un capítulo a la antropofagia . Desde las tribus hasta épocas recientes – por ejemplo en el siglo XIX era habitual comer carne de los cadáveres de los campos de batalla,a nte la ausencia de suministros alimenticios - .


Heri.



Prefacio del libro “ Viven: La tragedia de los Andes” de Piers Paul Read editorial Noguer 88 edición Barcelona 1974
Los supervivientes narran al autor que al caer el avión solo se oían rezos y frases como “Jesús, Jesús, Jesusito, ayúdanos, ayúdanos”, Lo que deja, a todas luces, clara la inclinación católica de los pasajeros
Los apaches y otros jinetes de las praderas decían “Nunca entenderás porque ataca o huye a destiempo el guerreo que está a tu lado, hasta que no hayas caminado con sus mocasines varias lunas”
Generalmente se aplica al caso de bienes y servicio públicos. Donde el que no paga, se encuentra igual de favorecido que el que paga.
“...El enigma del canibalismo tiene que ver con el consumo de carne humana, sancionado socialmente, cuando se dispone de otros alimentos...” página 250. “Bueno para comer”. Aunque en algunas culturas era algo habitual y parte del ritual funerario.

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