Esperanza en Sotrondio

Se podría decir de otro modo, más fuerte, más contundente, pero no más esclarecedor. Ana Rosa Fernández, la única poeta de la Degeneración del 81, acaba de publicar un poemario en la Colección Males Tierres de Suburbia Ediciones, que nos alegra por partida doble de una parte saberla activa y cómo, de otra por el placer de leer unos poemas espléndidos como un invierno soleado. En la presentación que tuvo lugar en la Casa de Encuentros de la Mujer de Sotrondio se respiró esperanza, fe en el ser humano, no todo está perdido. Setenta personas en un acto poético celebrado un viernes por la tarde, setenta pálpitos que vivieron la experiencia como un solo cuerpo social. Y aunque era la presentación y por tanto casi nadie había podido leer Los nomes de la lluvia, tuvimos ocasión de que se nos hiciera real en las voces de Ana Rosa y de Ana Jambrina coautora, en la parte gráfica, del volumen. Vamos a comenzar una vida nueva como propone Ana, suspirar/Olvidar lo que duele/ y nos ata las manos./Reinventar el azul de los delfines./ Bucear en océanos de algas y quimeras./ En las tempestades del alma/ insumisa./ En los arrecifes de la voluntad./ Desafiar el karma del desconsuelo:/ Escribir.

Volver a empezar siempre pero: Mirar para atrás/ entender/ que fuimos/ este convencimiento de permanencia/ en los violines. / Una revelación/ al descubrirnos/ en la luz y en los dinteles/ del invierno./ Reconocer/que todo se nos dio/ como un don/ de fuego y de blancura./ Que el único privilegio es vivir. Se podría decir de otro modo, pero a mi no se me ocurre.

Los poemas son de Ana Rosa Fernández y la imagen está tomada de http://www.canalred.info/galeria-de-imagenes/Animales-marinos-ver.asp?PicID=14